Este octubre pasado hice un viaje a los EE. UU, en el que visité Washington DC desde New York, en Amtrak, la empresa ferroviaria que conecta este país. Luego de un par de días en la capital, era momento de volver.
Me estaba hospedando en un Airbnb en los suburbios de la ciudad, con acceso a una estación de metro relativamente cerca. El tren partía a eso de las 06:30 y tuve que mega madrugar para llegar a la Union Station a tiempo.
La terminal me parece que está muy bien, con instalaciones modernas, restaurantes, tiendas y patio de comidas. Se siente también como un centro comercial. Lo que me parece tan raro es que no te hagan pasar por ningún tipo de seguridad antes de abordar y los funcionarios apenas revisan los tickets.
El tren fue exactamente igual que a la ida, con amplios asientos, enchufes, puertos USB, baño y cafetería, aunque no la visité.
El recorrido toma algo más de tres horas y hace varias paradas en otras ciudades importantes de la región. La verdad, como es un trayecto que parte tan temprano, dormí todo el viaje.
El tren llega a Penn Station y es posible conectar con cualquier distrito desde acá fácilmente, en vista de que vistas líneas del Subway coinciden aquí. Me iba a hospedar en Brooklyn y no tuve ni que hacer trasbordo entre las líneas para llegar a mi hotel.
Se puede decir mucho del deplorable estado del Subway de New York, y es verdad, pero en cuanto a conectividad siempre es excelente y la mejor forma de moverse por la ciudad. Nunca deja de sorprenderme.
Recorrer la Costa Este de los EE. UU es algo que no había hecho hasta ahora y me pareció una gran experiencia, increíblemente conveniente, por horarios, locación de las terminales y costos.
En este caso, el ticket ida y vuelta me costó $60, lo que en verdad es una ganga y el tren sale y parte del centro de la ciudad, que te ahorra largos trayectos a los aeropuertos, usualmente ubicados a las afueras de las urbes. Espero tomarlo nuevamente para conocer más de la región.
