Fecha: 23/05/2024
Ruta: UIO – MEX – MAD
Vuelos: AM 685/ AM 27
Asientos: 9D/ 9J
Nave(s): Boeing 737 MAX 8/ Boeing 787 – 8 Dreamliner
Llevo casi un año planificando un viaje a Europa y este mayo, al fin, lo concreté. Más o menos por noviembre encontré un pasaje increíblemente barato para las fechas que me interesaban en Aeroméxico. La ruta era un poco peculiar, con escalas largas a la ida y a la vuelta, pero eso me parece algo genial, sobre todo si la escala es en la CDMX, por lo que lo compré de inmediato.
Me fue imposible hacer el check in online el día anterior al viaje, por lo que me vi obligado a estar en el aeropuerto con tres horas de anticipación para evitar cualquier percance. El counter estaba desierto y viajé solo con un carry on, por lo que el trámite fue veloz, con los encargados de Aeroméxico increíblemente amables.
A esta hora, aparte de mi vuelo, parte el de Air Europa una hora antes y el de LATAM, a Miami, 10 minutos después. A lo que llegué, el aeropuerto estaba con muy poca gente. No hice nada de fila y estuve en la sala VIP en literalmente 13 minutos. Como ahora prácticamente ninguna aerolínea te alimenta en el aire, aproveché para desayunar aquí.
Estuve en la sala más de una hora, hasta que llegó el momento de abordar. Como estaba con carry on en verdad necesitaba embarcar pronto para tener un espacio en los compartimentos superiores, tener acceso a la maleta en mi escala de 21 horas y que no la manden en bodega.
UIO – MEX
El abordaje empezó con solo 15 minutos de anticipación. El vuelo a Miami de LATAM ya estaba cerrando sus puertas cuando empezó el embarque del nuestro. Los tripulantes de tierra llevaban mucha prisa, acelerando el chequeo, lo que desembocó en largas filas en la manga. Me exaspera cuando pasa eso. En fin.
Mi asiento era en el pasillo, en la tercera fila de economy, y accedí al último espacio en el compartimiento superior. Enhorabuena el asiento del medio fue libre, lo que es excelente en la estrecha cabina del MAX 8.
Me sorprendió que especifiquen el modelo de este controversial avión, tanto en la pantalla de vuelo como en el manual de seguridad. Me imagino que asumen que la gente ya olvidó lo sucedido con la aeronave. American Airlines, con la que también la he volado, lo maneja más ambiguamente, refiriéndose al modelo solo como un Boeing 737.
La cabina es la estándar de este avión, con asientos delgados y espacio relativamente adecuado. Me encanta que el IFE que ofrece esta aerolínea, en este modelo, es con pantallas enfrente y no on demand en los dispositivos personales. En este caso tenía 172 películas y 61 series con varios capítulos. Todo es de HBO/ Warner. Inclusive tiene la saga del Wizarding World completa. La última vez que volé en Aeroméxico, en 2021, fue de la misma manera.
También aprecio que los tripulantes repartieron audífonos en este tramo de menos de cuatro horas. LATAM y Copa, en rutas similares, ya no lo hacen.
El vuelo fue lleno en un 70%. Con 30 minutos en el aire empezó el servicio. Ahora solo recibes un paquete de galletas y bebidas. Cuando lo tome hace tres años te daban también una funda de frutos secos. Supongo que ahora ese es el estándar. Una cosa que me pareció tan curiosa es que pasaron bebidas otra vez, antes de retirar la basura. Vi a muchas personas rechazarlas.
Sin más, fui al baño, tomé una siesta corta y pasé curioseando el IFE. El vuelo tuvo un momento de turbulencia ligera y el piloto mantuvo encendida la señal de abrochar los cinturones por el resto del trayecto.
Aterrizamos con la hora y, como estaba ubicado tan adelante, fui uno de los primeros en salir del avión. En migración casi no esperé nada, pero ahora pasar por los controles de seguridad para salir del aeropuerto es obligatorio para todos los pasajeros y se forman largas filas. Todos deben pasar por aquí, así no tengas maletas facturadas o nada que declarar.
Tenía una escala de 21 horas y en verdad quería salir rápido para aprovechar mi tiempo en la CDMX. Inicialmente iba a hacer un experimento e ir al zócalo, por donde estaba ubicado el hotel que reservé, en bus. El trayecto apenas cuesta $1, pero con el tiempo limitado para lo que quería hacer, decidí ir en Uber. Hasta hace poco no era posible tomarlo desde el aeropuerto, pero ahora lo habilitaron en un área designada y está muy bien. Tomarlo cuesta literalmente la mitad que un taxi.
Llegué a mi hotel a eso de las 14:00 y aproveché la tarde/ noche para dar una vuelta por el sector, comer algo, turistear y hacer unas compras. Un excelente layover largo en una de mis ciudades favoritas.
MEX – MAD
Al día siguiente, salí temprano al aeropuerto. Cómo ya había hecho el check in para este vuelo, estuve únicamente con una hora y media de anticipación en la T2. Desayuné en el 7 – Eleven que hay pasando los controles de seguridad. Es bastante bueno, no suben mucho los precios y siempre tiene buenas promociones.
Me dirigí a la sala de espera con 40 minutos de anticipación, solo para darme cuenta que mi grupo ya estaba abordando. Para mi gran sorpresa, mi ubicación en el avión era en AM Plus, el producto premium economy de Aeroméxico. No sé por qué me ubicaron acá y no pagué ni un centavo para este beneficio. Estoy muy agradecido a la tripulante de tierra en Quito, supongo que ella fue quien hizo la gestión.
Me tocó un asiento en ventana, a la derecha de la aeronave, el segundo en la cabina AM Plus. Tiene más espacio, te dan un amenity kit con audífonos, antifaz y cubre oídos para disminuir el ruido, además de almohada y cobija, aunque el servicio de alimentos es igual. En verdad estuvo genial.
Este long haul, de casi 10 horas, fue en un 787 – 8 Dreamliner, un wide body que siempre me gusta y que he tomado varias veces, pero originalmente era en el 9, que es un poco más grande y todavía no lo vuelo. Lo que me gusta de este modelo es que es bastante silencioso, y las ventanas se aclaran y oscurecen con un control.
La cabina de Aeroméxico de este avión está muy bien para economy, con pantallas con IFE, enchufe universal y Wi-Fi de pago. En este caso el IFE tenía considerablemente más opciones de entretenimiento, con 212 películas, 68 series y TV en vivo, pero solo ofrecía CNN y un canal de deportes.
Con 30 minutos en el aire empezó el servicio de ¿cena? Era un pollo con arroz y brócoli. Supongo que estuvo bien, aunque sentí el pollo increíblemente insípido. Venía con pan, una ensalada adicional y un pedazo de pastel. Al finalizar el servicio y antes de llevarse la basura, sirvieron café. No era ni el mediodía en la CDMX y pasaron este servicio, me imagino, para aclimatar a los pasajeros a la hora del destino, donde ya eran las 19:00.
Pasé la mayoría del vuelo viendo películas, series y logré dormirme como una hora. En la parte trasera de avión había una repisa self service con snacks y un tripulante que servía bebidas. Me encanta cuando tienen este servicio complementario. Delta y KLM lo ofrecen también.
Con una hora y media para aterrizar pasaron un servicio de desayuno. Las opciones eran huevo con jamón o waffles. Escogí el huevo, que siento que alimenta más y me pareció tan insípido. Venía con pan, una ensalada de frutas y yogurt natural endulzado.
Aterrizamos con 25 minutos de anticipación. Aeroméxico opera desde la T1 de Barajas y esta fue mi primera vez llegando a esta terminal en un vuelo fuera del espacio Schengen. La sentí más antigua que la T4S, que es donde habitualmente llego, pero no estuvo tan mal. Como estaba en las primeras filas no hice nada de cola en migración y pasé el control de inmediato.
Lo único malo de esto es que toca tomar el autobús del aeropuerto para dirigirse a la T4 para ir en el tren de cercanías y llegar a la ciudad. Puedes hacerlo en metro desde la T1, pero es todo un trámite, es más costoso y demanda más trasbordos para llegar al centro. En vista de que arribamos antes de las 05:00, todo el tiempo de espera no fue un problema.
Es mi primera vez tomando un vuelo trasatlántico con Aeroméxico y tengo que decir que estoy gratamente sorprendido. Sus operaciones en rutas de largo radio en economy son totalmente legacy, su producto suave es de los mejores que he probado en este tipo de trayectos y estoy tan agradecido por el ascenso de categoría. Sin duda una excelente opción para cruzar el charco, mucho mejor que otras más comunes como Air Europa, donde únicamente recibes una comida en un vuelo de 10 horas o Avianca, infames por el terrible estado de sus operaciones. En verdad espero que Aeroméxico continúe así.
