Este feriado de carnaval estuve unos días en Medellín y, al volver, por cosas de la vida, logré entrar a la sala VIP antes de embarcar y regresar a Quito, como invitado de mi amigo con Priority Pass.
El aeropuerto de esta ciudad se me hizo algo chico y esta sala lo refleja, con un espacio reducido, opciones limitadas de alimentos y bebidas, pero está bien. Cuenta con mesas para socializar y comer algo, cómodos asientos para descansar, un área de trabajo y un espacio de juegos para los niños.
La zona de alimentos y bebidas tiene refrigeradores con refrescos y cerveza. También hay una máquina en la que puedes prepararte diversidad de cafés. En cuanto a opciones de comida, cuando la visité apenas ofrecían sopa y pasta con aceite de oliva. Hay también porciones individuales de ensaladas, frutos secos, un par de pasteles y galletas. Tengo entendido que también puedes pedir un cóctel, aunque no entendí cómo funciona.
Ya en la mesa me percaté de que cada una tiene un QR. Lo escanee y te lleva a un menú de comida caliente, pero solo tiene dos opciones, que en verdad es una: pollo estilo asiático con pasta o con arroz. Lo pedí para probarlo y me lo llevaron a la mesa. Estuvo bien como comida de aeropuerto, aunque de asiático no sentí que tenía nada.
Permanecimos en este lugar por casi dos horas hasta que se aproximó el momento de abordar.
Cómo sala VIP internacional, la del aeropuerto de Medellín me pareció agradable, aunque he tenido acceso a mejores. La de Quito ofrece hasta sushi, un bar con cócteles on demand que está muy bien y una estación de sándwiches que me encanta.
Y qué decir de la de sala VIP internacional de Estambul, donde te hacen omelettes a tu gusto y tiene el bar de ensaladas más increíble que he visto en mi vida. La sala doméstica de ese aeropuerto también me parece que es una mejor opción.
Sin más, sea como sea, siempre será mejor esperar por tu vuelo en uno de estos espacios antes que en el aeropuerto propiamente. Si hay chance de ingresar, esta es una buena alternativa.