Pasé unos días en la Riviera Maya a finales del 2022 y mi objetivo principal era conocer la mayor cantidad de lugares en esta región tan cotizada. Mi base era en Cancún, pero en verdad quería salir de la ciudad y explorar más de los atractivos de la península de Yucatán. Aproveché un día para ir a Playa del Carmen en transporte público, pero, más allá de esto, quería visitar Cozumel, la isla mexicana que está a apenas 30 minutos en ferry desde Playa.
Es un destino cada vez más popular, sobre todo para cruceros que navegan en la zona o que bajan desde la Florida, aunque también tiene un aeropuerto, resorts y una industria turística totalmente desarrollada para más de un daytrip. Sin embargo, mi plan era quedarme unas horas para tener un panorama de lo que es y lo que ofrece.
Cómo ya me sabía toda la movida, la logística para llegar fue bastante sencilla. Nuevamente tomé el Playa del Carmen Express, que partía a unas cuadras de mi hotel, cuesta tan solo $2,50 y se demora más o menos una hora, dependiendo del tráfico. Es tan conveniente, los buses son bastante cómodos, tienen aire acondicionado y hasta puertos USB para cargar el celular.
Ya en Playa del Carmen, el puerto desde donde parte el ferry está junto al Parque de los Fundadores, en el centro turístico de la ciudad. Eso me encanta de México, en verdad te dan todas las facilidades. Parte cada hora y hay dos compañías que brindan este servicio.
El ferry cuesta alrededor de $25 ida y vuelta. Es moderno, cómodo, con bar, sanitarios y un espacio en la cima, por si quieres ir viendo cómo navega la embarcación. Entre los chequeos de seguridad estilo aeropuerto, el ingreso y los protocolos de seguridad, el tramo toma casi una hora.
Salí de mi hotel a las 09:30 y con todo el recorrido en bus, llegada, compra del ticket, espera a que parta y trayecto en el mar, estuve en Cozumel a las 13:00. Un poco frustrante pero bueno, en fin.
La isla es, en verdad, muy agradable. La calle donde está el puerto, que es como el centro de la ciudad, se me hizo como un cruce entre el malecón de Puerto Vallarta y Miami Beach, con las palmeras, comercios de lujo, bares y restaurantes. En esta área hay cientos de tiendas de souvenirs, centros comerciales y estructuras para fotografiar. Tiene una atmósfera bastante festiva y sentí que todo era más costoso que en el mainland.
Por todo el sector hay vendedores ambulantes que te ofrecen experiencias como nado con delfines, paseos en cuadrones y visitas a Xcaret, que entiendo que tiene una sucursal en la isla.
Si te alejas solo un poco llegas al parque Benito Juárez, que se siente un poco más “mexicano”. Es la parte que más me gustó.
Estaba dando una vuelta y empezó una fuerte lluvia, por lo que me vi obligado a buscar refugio en una Pizza Hut. Que rabia. Cuando escampó aproveche para adentrarme más en la ciudad. Quería ir a una especie de muelle que es bastante popular para tomar fotos, pero era bastante lejos y el malecón estaba tan agradable, que permanecí en el sector.
Como volaba al día siguiente, de madrugada, decidí volver a lo que caía la tarde. Qué bueno que lo hice. Fui en la parte descubierta del ferry y el espectacular atardecer del Caribe mexicano fue increíble de ver. Saqué cientos de fotografías. En verdad fue un excelente final.
Me parece que Cozumel está bien para un día o apenas unas horas. Es un buen taste de México para las personas que están vacacionando en modo crucero. Si no te estás quedando en un resort all inclusive o reservaste una de las actividades en la isla (también las ofrecen en las ciudades de la Riviera a una fracción del costo) no necesitas más de unas cuatro horas para tener una visita satisfactoria. Es una buena experiencia y un day trip agradable o al menos una opción para decir que conociste el “punto final” de México.