FECHA: 29-09-2022
RUTA: UIO – BOG – MAD
VUELO: AV 5090/ AV10
ASIENTO: 30C/ 30A
NAVES: Airbus A320/ Boeing 787-8 Dreamliner
En enero, pocos días después de regresar de Barcelona, vi una fabulosa promoción para volar a España en Avianca, el próximo octubre. Disfruté tanto de mi visita en Navidad y me gusta tanto este país, que volver, apenas nueve meses después, me pareció una buena idea. Entonces compré el pasaje. Este es el trip report de mi viaje de ida, con escala en Bogotá.
Unas semanas después de la compra me cambiaron el itinerario, adelantando la hora de salida y dejándome con una escala de cuatro horas en El Dorado. Un inconveniente de seguro pero bueno, en fin.
48 horas antes del viaje habilitaron el check in online y pude realizarlo sin problema. Ahora Avianca tiene un sistema de familias tarifarias similar a las tallas de la ropa y mi vuelo de ida era en la tarifa S, en la que te cobran por seleccionar asiento, no incluye maleta en bodega y hacer el registro en el counter tiene un costo también.
En vista de que no pensaba ir las 10 horas del tramo Bogotá -Madrid en el medio, pagué la selección del asiento. Me costó $20 escoger uno en la ventana, en las últimas filas. Es mejor que KLM donde te cobran $40 por el mismo servicio.
El día del vuelo llegué al aeropuerto con dos horas de antelación. Fui a las máquinas de self check in para imprimir mis pases de abordar, donde un agente me dijo que debía dirigirme al counter de business, donde me harían una revisión de los documentos y me facturarían la maleta hasta mi destino final, sin costo. El agente fue extremadamente amable y bueno, al menos no tuve que llevar el carry on durante todo el trayecto.
Mi vuelo despegaba a eso de las 18:00 y en esta hora, coinciden también los de LATAM a Lima, Copa a Panamá e Iberia a Madrid. Por eso, los controles de seguridad y migración estaban con una amplia concurrencia, aunque no estuvo tan mal. Estuve en la sala VIP en 30 minutos.
Increíblemente, mi maleta carry on, que ni siquiera iba a registrar, salió seleccionada para una revisión adicional. Me sacaron de la sala para ir a ver cómo me abrían el equipaje y revisaban todas mis cosas. Ni siquiera me pude tomar un cóctel. Encima, por la cantidad de vuelos de esa hora y dos agentes para todo el trámite, la diligencia estuvo totalmente demorada. Es la segunda vez que me pasa en mi vida y algo increíblemente molesto. Fui literalmente la última persona en abordar y el avión estaba totalmente lleno.
UIO – BOG
Este vuelo fue en un A320 con la cabina modificada, algo que hicieron durante la pandemia para aumentar más filas. Los asientos son más delgados, ya no tienen pantallas individuales, ni puertos USB. Eliminaron la clase business, las mesas son más chicas y los brazos de los asientos ahora tienen la mitad del largo. También, obviamente, el legroom es menor. Lo peor de todo es que los asientos no se reclinan. Es lamentable cómo han empeorado este aspecto. En comparación con otras aerolíneas, la cabina de Avianca en esta aeronave antes estaba muy bien. Sin embargo, para este tramo tan corto, es tolerable. En rutas como New York, Sao Paulo o Buenos Aires, en las que la usan también, seguro es terrible.
El servicio de esta aerolínea, sobre todo en los narrow bodies como este, ha sido tan infame en tiempos recientes que me vi totalmente sorprendido cuando empezaron el servicio a bordo. Me esperaba que usen la pandemia y la duración de apenas una hora para no servir ni agua. En este caso, brindaron un sándwich mixto de tamaño adecuado, con un paquete de galletas, una botella de agua y café o aromáticas. Ya no ofrecen Coca Cola, aunque dan un cartón de jugo de naranja a los niños. ¿Qué onda con esto? Para mí, basta que no la ofrezcan para que sea exactamente lo que quiero. Aparentemente esta modalidad es nueva, porque repartieron una tarjeta a los pasajeros para que evalúen el servicio.
He tomado este vuelo a Bogotá varias veces y, a pesar de las bebidas limitadas, se me hizo que el servicio fue más generoso que en los tiempos pre pandemia donde solo te daban un sándwich minúsculo en pan de miga y algo de tomar.
Los tripulantes informaron que están probando un nuevo sistema de entretenimiento on board en dispositivos personales e intenté usarlo, pero aparte de los comerciales, no pude ver nada. Me imagino que todavía están puliendo detalles. A pesar de esto, la selección es totalmente limitada, con menos de 20 películas y apenas tres capítulos por serie.
El desembarque fue por las escaleras a un bus que nos llevó a la terminal. Me exaspera cuando es así y tengo una suerte para que me toque ese tipo de desembarques. Encima, los encargados llenaron el bus hasta el tope, haciendo que todos los pasajeros entren solo en un vehículo.
No sé qué onda con El Dorado que te obligan a pasar una segunda revisión de seguridad antes de la terminal internacional así estés en conexión. Para colmo, los agentes son súper estrictos con los líquidos, lo que siempre me frustra.
Tuve una escala de cuatro horas en el aeropuerto y, la verdad, no estuvo tan mal. Me gusta que tenga un patio de comidas donde no suben tanto los precios. Lo único malo es que el Internet solamente dura 30 minutos gratis y no es tan rápido. Ha sido así por años y todavía no lo hacen ilimitado, como lo es en tantos otros aeropuertos.
BOG – MAD
Cuando llegó la hora de abordar a Madrid, estaba en el penúltimo grupo y, antes de pasar a la manga, te revisan que tengas al menos tres vacunas. Si no las tienes, no te dejan embarcar.
Este vuelo fue operado en un 787- 8, el avión más grande de Avianca y el que usan para rutas transoceánicas o para las más ocupadas dentro de las Américas. Es la segunda vez que lo vuelo y es bastante agradable, con IFE personal, puertos USB y lo mejor de todo es que tiene footrest, que mejora el descanso significativamente. Cada asiento tenía una cobija y almohada, pero los tripulantes no repartieron audífonos por lo que, si no llevabas los tuyos, no podías ver nada. Algo que me encanta de esta aeronave es la ventana, que se oscurece o se aclara con un botón. Los baños también son más amplios.
El IFE apenas tiene 33 películas y 30 series. De todos los entretenimientos a bordo que he probado en el último año (Delta, KLM y Aeroméxico) este es de lejos el peor y el más limitado. Casi no tiene estrenos recientes y las series son antiguas o irrelevantes.
El despegue fue alrededor de 30 minutos tarde y el piloto informó que el tramo sobre el Caribe sería bastante turbulento, por lo que el servicio empezó con más de una hora de retraso. Las opciones eran pasta de carne o arroz con pollo. Escogí el arroz. Estuvo tan bien como una comida de avión puede estar. Vino con ensalada, un pan y una especie de pastel. Vi una serie de trip reports evaluando esta misma ruta post pandemia, donde muestran un servicio totalmente reducido, ofreciendo apenas un snack en este trayecto de 10 horas, por lo que me parece bien que al menos hayan recuperado una comida completa.
Sin más, vi una película, intenté dormir como cinco horas con resultados mixtos (el footrest ayuda bastante) y como dos horas antes de aterrizar, empezó el servicio de desayuno. Era un omelette con pan y fruta. Un poco básico, pero es mejor que nada y al menos mantienen una segunda comida.
Aterrizamos con la hora a la terminal 4S, el “satélite” que está conectado a la terminal principal por tren. Usualmente, los vuelos trasatlánticos o los que están fuera del espacio Schengen operan aquí. Es algo incómodo y demora la salida, pero he tenido experiencias peores en otros aeropuertos. Además, parte cada cinco minutos y es bastante rápido. Lo bueno de la T4 es que este es el espacio donde están los trenes RENFE de cercanías o el Metro, lo que facilita el acceso a la ciudad.
En el 2017 tomé un vuelo similar a Barcelona en esta misma aerolínea y estuvo mucho mejor. Sin embargo, en comparación con el desastre que ha sido la operación de esta ruta en meses recientes, acepto lo que me dan.
Si no hay cómo volar a Europa en Iberia o KLM desde Quito, supongo que está alternativa está ok. Sin duda es mejor que Air Europa, que tiene exactamente las mismas restricciones de tarifas y cobran aparte el segundo servicio, lo que me parece una grosería. Además, si acumulas millas en cualquier aerolínea de Star Alliance, como es mi caso, Avianca siempre tendrá un punto extra.