Siempre que estoy de viaje y me es posible, intento dedicar un día para hacer in daytrip fuera de mi destino principal y conocer más del país. Es una gran forma de enriquecer cualquier experiencia de una forma simple. En este caso, estaba en Puerto Vallarta y hacer una escapada Sayulita, en el estado vecino de Nayarit, era increíblemente fácil, rápido y nada costoso.
Este pueblo playero de surfistas está cada vez más de moda. Es un lugar súper relajado, donde se aprecia la verdadera esencia mexicana de la Costa. En verdad quería conocerlo y para llegar solo hay que tomar un bus interestatal de $2,50. Es tan barato y el recorrido apenas toma una hora.
El día del paseo, me tocó llegar en Uber desde mi hotel hasta la parada afuera de un Walmart en la ciudad, pero no hay lío. La línea de este transporte se llama Compostela y lo tome junto con turistas gringos y locales. Este es una especie de bus de línea y hace varias paradas a lo largo del camino. El vehículo es algo chico, pero relativamente cómodo (si vas sentado) y tiene aire acondicionado.
Sayulita está como a 35 km de Puerto Vallarta y el trayecto demora un poco más de una hora. Es la última parada del recorrido y el bus se estaciona en una terminal que está a unos metros del centro. Esta localidad es bastante chica y llegas todas partes a pie en unos cuantos minutos.
Este es un lugar súper relajado, notablemente turístico, lleno de comercios, escuelas de surf y aún más restaurantes. Lo sentí más caro que Vallarta. Está repleto de gringos y europeos. Aparte de la plaza, una calle principal y los alrededores no hay mucho más que ver. Pero el atractivo principal, sin duda, es la playa de arenas doradas y mar azul, que se ve en todas las imágenes turísticas de este destino, considerado uno de los “pueblos mágicos” de México.
El día estaba súper agradable y caminé por horas. Mientras más te alejas de la parte central, vas dejando a la gente atrás, hasta que no hay nadie y tienes toda la playa para ti mismo.
Por lo demás, comí en uno de los restaurantes (casi ninguno acepta tarjetas. ¿Qué onda con eso?), tomé cientos de fotos, compré algunos recuerdos y di una vuelta final para tomar el bus de regreso a Vallarta a eso de las 17:30. Llegué a la ciudad pasada las 19:00 ya que coincidí con todo el tráfico de la tarde y el bus hizo varias paradas a lo largo del recorrido, incluso en los lugares más desolados.
Sayulita es un lugar pintoresco, relajado y vale la pena conocerlo. Es un daytrip algo simple, pero como está tan cerca de Puerto Vallarta, hacerlo es fácil y barato. Realizar este recorrido es bueno al menos para decir que conociste más de México. En lo personal, me parece que un día es más que suficiente para tener un panorama general de este lugar.