FECHA: 6 -11 – 2021
RUTA: ORD – ATL – UIO
VUELO: DL 1725/DL633
ASIENTO: 14F/ 17C
NAVE: Airbus A319/ Boeing 757
Este pasado noviembre pasé unos días en Chicago y New York. Este es el trip report de mi regreso a Quito, vía Atlanta. En Chicago, me estaba hospedando en el sector de River North y mi vuelo salía al mediodía. Tome el tren L para conectar con la línea azul que va desde el centro hasta O ‘Hare, pero mi ubicación era algo compleja y la conexión se me dificultó un poco. Por ello, llegué al aeropuerto con apenas una hora de anticipación, casi a lo que empezaba el abordaje.
Este tramo de hora y media fue en un A319 y, nuevamente, tuve el asiento del medio libre, al igual que mi recorrido anterior desde NYC. Estuve en las primeras filas, en un asiento de ventana. Con clima agradable, cielos azules y nada de turbulencia, el trayecto estuvo muy bien.
En este caso, el servicio fue el estándar de los vuelos domésticos cortos de Delta. Un snack y bebidas. Cuando vuelo en esta aerolínea siempre me gusta pedir un café de Starbucks adicional.
Llegamos alrededor de 15 minutos antes de la hora estimada. Solo tenía 50 minutos de escala y me tocó cruzarme casi todo el aeropuerto para llegar a la terminal internacional, otra vez a lo que empezaba el abordaje, solo para escuchar al tripulante de tierra solicitar voluntarios para el vuelo del día siguiente, ya que este estaba sobrevendido.
Increíblemente, es la primera vez que me encuentro con una situación así. Los beneficios eran demasiado buenos para rechazar y era sábado, por lo que decidí aceptarlo. Sin embargo, a lo que finalizaba el abordaje, me llamaron para avisar que ya no sería necesario, pues las personas que estaban en lista de espera no llegaron. Que frustración, pero bueno, en fin. Al hablar con la agente, cambió mi asiento a Comfort Plus, lo que estuvo excelente.
Fui literalmente la última persona en abordar. El clásico 757 que Delta opera a Quito tiene la puerta de embarque un poco más atrás de lo común, después de los asientos de Confort Plus. Es la primera vez que le toca girar a la izquierda al ingresar a la cabina. El producto de Delta en esta clase es bueno y los asientos cuentan con gran espacio, aunque siento que, en este caso, las pantallas del IFE son bastante antiguas y poco receptivas. Además, no tiene puerto USB, pero si un enchufe para compartir.
En este vuelo, el asiento del medio fue libre (me tocó así en cuatro de seis trayectos). Cómo estaba tan adelante en la cabina fui unos de los primeros en recibir el servicio. Las opciones eran sándwich de pavo o plato de quesos. Pedí el sándwich. Estuvo mejor y más grande que el del vuelo de ida.
Mi pantalla personal se quedó atascada en Friends y no pude ver más de IFE, por lo que puse el mapa en el asiento del medio para monitorear cómo iba el vuelo. Si bien me encanta el 757 y es cada vez más raro volarlo, en términos generales debo decir que a este modelo en particular ya se le sienten sus años. Es algo ruidoso y los servicios en el asiento son limitados. Sin embargo, si vas en Comfort Plus y con el asiento del medio libre, es difícil quejarse. Intenté dormir el resto del vuelo. Una hora antes de llegar pasaron un segundo servicio de snacks con agua.
Aterrizamos con la hora estimada y fui de las primeras personas en desembarcar. Antes de pasar a migración, se encuentra una agente que revisa el certificado de vacunación de cada pasajero. El proceso es rápido y sin complicaciones.
Todo el tiempo que me ahorré en estos trámites, lo perdí en el carrusel del equipaje. Espere un buen rato y mi maleta no asomaba, solo para que me llamen al counter e informarme que no llegó y que la embarcarían en el vuelo del siguiente día. Que rabia. Me dieron un teléfono para hacer seguimiento, me indicaron que la llevarían a mi casa sin costo y me regalaron 2 500 Skymiles por las molestias.
Toda la situación fue bastante molesta, pero el personal fue increíblemente amable y la encargada se disculpó varias veces. Son cosas que pasan. El domingo, ni bien aterrizó el vuelo, me llamaron para concretar la entrega y recibí el equipaje casi de inmediato. Un gran detalle de seguro. Son estas cosas las que hacen que Delta destaque entre la competencia y se posicione, año tras año, como la mejor aerolínea de los EEUU. A pesar de los inconvenientes, en mi experiencia, han sido totalmente serviciales y su giro de negocio, enfocado en la satisfacción del pasajero, es sin duda el mejor.