FECHA: 28 – 12 – 2020
RUTA: GDL – PVR
VUELO: VW 122
ASIENTOS: 8A
NAVE: ATR 42
Este pasado diciembre realicé un viaje por México y, después de unos días en Guadalajara, me dirigí a Puerto Vallarta. En verdad quería conocer el Pacífico mexicano y gracias a la cercanía y el hecho de que ambas ciudades están en el estado de Jalisco, solo tuve que tomar un vuelo corto para llegar. Verifique algunas opciones y Aeromar me ofrecía la más conveniente, tanto por costo y horarios.
El día del vuelo llegue al aeropuerto con dos horas de anticipación. Como ahora los controles de bioseguridad en los aeropuertos de este país son más estrictos, es mejor programar tiempo para que te revisen el QR de la declaración que se debe llenar. Sin embargo, este aeropuerto es bastante menos concurrido que el de la CDMX y el control fue mucho más veloz. Estuve en la sala de espera con una hora de anticipación.
La terminal aérea de Guadalajara se me hace bastante más cómoda que la de la Ciudad de México. Es menos caótica y con más opciones de comida y shopping. En este caso todas estaban operativas.
El abordaje empezó con unos minutos de retraso e, igual que en mi vuelo desde la CDMX, en lugar de usar una manga, nos dirigimos a un bus que nos llevó a la aeronave. El ingreso al avión se desarrolló por la entrada posterior, sin seguir un orden específico y me obligaron a documentar mi equipaje de mano.
Aeromar es, antes que nada, una aerolínea regional y usa aeronaves acordes a sus rutas. En este caso me tocó un ATR 42 con apenas 42 asientos y motores de hélice. Tiene una configuración de 2-2 y tuve el asiento a mi lado vacío, lo que siempre es genial, pero en está ocasión, por la coyuntura, aún más. El vuelo duró apenas 40 minutos fue lleno en un 70%.
Con unos minutos en el aire inició un servicio de bebidas y snacks, que en verdad me tomó por sorpresa. Pensé que era una aerolínea totalmente bare bones, tanto por costo como por rutas, y cualquier cosa adicional que te ofrezcan está muy bien.
Por lo demás, fue un vuelo sin novedades, con nada de turbulencia y un cielo azul despejado que permitió ver más de la geografía de Jalisco. Llegamos 10 minutos antes de la hora programada. Esta fue mi primera vez volando en esta aerolínea, en una aeronave tan pequeña y en un avión de hélice. Fue una experiencia bastante agradable, para un vuelo tan corto. Espero que Aeromar siga así. Ofrece una excelente alternativa para moverse por México.