FECHA: 08 – 12 – 2019
RUTA: MEX – PTY – UIO
VUELOS: CM149, CM211
ASIENTOS: 23C- 19A
NAVE: Boeing 737-800
A inicios de este mes realicé un viaje fugaz a la Ciudad de México y después de tres días en la capital mexicana, llegó el momento del retorno. Este es el trip report de mi vuelo de regreso, a bordo de Copa Airlines, con escala en Panamá.
El check-in
Un buen beneficio de esta aerolínea es que, en ciertas rutas, permite el check in automático para el vuelo de retorno. Por ello, 24 horas antes del trayecto, recibí los pases de abordar en mi correo automáticamente, tan solo por aceptar esta opción al hacer el registro inicial. Siempre es bueno tener una preocupación menos antes de volar.
Sin embargo, el día del viaje, mi vuelo partía a eso de las 13:30 y tuve problemas pidiendo un Uber al aeropuerto. A la final salí con la anticipación justa. La CDMX es famosa por su mal tráfico y así sea en un domingo (como era mi caso) la congestión es considerable, también tomando en cuenta que la avenida Reforma, por donde estaba ubicado mi hotel, la hacen ciclo paseo.
Llegué al aeropuerto con 1:15 de anticipación, pero por fortuna no hice nada de fila para registrar la maleta. Estuve en la puerta de embarque a lo que iniciaba el abordaje y este se desarrolló bastante rápido.
MEX – PTY
Al igual que a mi llegada, el 737-800 que me tocó era uno de los modernos de la flota de Copa, con IFE personal, el espacio adecuado y el asiento del medio libre (me encanta cuando eso pasa). Despegamos un poco tarde, algo que es de esperarse en un aeropuerto colapsado como es el Benito Juárez. El vuelo estuvo lleno en un 90%.
El servicio inició alrededor de una hora después del despegue. Las opciones eran carne con puré y pasta de queso. Escogí la carne y estuvo algo básica, pero adecuada para almuerzo. Una hora antes del aterrizaje los tripulantes ofrecieron bebidas otra vez.
El trayecto tuvo un poco de turbulencia hacia el final y el aterrizaje fue bastante brusco. Una vez más, los tiempos fueron algo sobre estimados y llegamos como media hora antes de la hora programada.
En Tocumen tuve una escala de dos horas. Di una vuelta por el aeropuerto y usé su Wi-Fi gratuito, que apenas dura 30 minutos.
PTY – UIO
El abordaje estuvo algo demorado, con los tripulantes repitiendo indicaciones a los pasajeros varias veces y espacio limitado en los compartimentos superiores para el equipaje de mano. Muchos tuvieron que irse en bodega. El vuelo estuvo totalmente lleno y el trayecto fue en uno de los 737-800 más antiguos, sin IFE y con pantallas overhead, que solo bajaron para mostrar el video de seguridad.
Cómo 45 minutos después del despegue empezó el servicio. Las opciones eran hamburguesa o sándwich de pavo. Escogí el segundo y solo estuvo bien. Supongo que es una opción adecuada para un recorrido tan corto.
Aterrizamos unos minutos antes de la hora programada, a eso de las 23:30. Lo malo de llegar a esta hora es que coinciden varios vuelos desde los EEUU y el domingo también aterriza el vuelo de GOL desde Sao Paulo y el de Air France desde París. Esto significa que el área de migración y los carruseles del equipaje están abarrotados de gente, pero aprecio que todos los quioscos de migración estuvieron operativos, lo que agilizó un poco las cosas.