FECHA: 20/11/2018
RUTA: Atlanta (ATL) – Fort Lauderdale (FLL) – Quito (UIO)
VUELOS: 567, 2851
ASIENTOS: 8A/7A
NAVES: Airbus 320
Este pasado noviembre tuve que hacer un viaje exprés a Atlanta por un matrimonio. Después de cinco días en la capital del sur de los EE. UU, era hora de volver. Este es el trip report de mi regreso en JetBlue Airways, con escala en Fort Lauderdale.
El check in
Como detallé en el reporte anterior, no sé por qué siempre tengo problema al hacer el web check in cuando viajo hacia o desde los EE. UU. Por ello, esta vez ni me molesté en intentar registrarme y opté por hacerlo directo en el counter. JetBlue te permite seleccionar los asientos sin costo adicional al comprar el pasaje y esto, la verdad, es lo que más me importa al hacer el check in online.
Llegué al aeropuerto con buena anticipación y me sorprendió ver que no había nadie en la fila para registrarse. El personal fue extremadamente amable y todo el trámite no me tomó ni cinco minutos. Facturé una maleta para que se vaya en bodega, la cual pagué con anterioridad.
Sin embargo, todo el tiempo que gané al registrarme lo perdí en las filas de seguridad. Hearstfield – Jackson es el aeropuerto más grande del mundo y solo hay un área (masiva) para pasar por los filtros de seguridad. Si bien la fila era enorme, se movió relativamente rápido, considerando la cantidad de gente. Asumo que el aeropuerto se encontraba tan ajetreado porque mi regreso fue en plena semana de Thanksgiving.
El aeropuerto de Atlanta es algo que debe ser visto, con siete terminales, múltiples opciones de shopping, restaurantes, patios de comidas y un tren que conecta todo. Mi vuelo salía de la terminal E, por lo que tuve que tomarlo. Todo el aeropuerto tiene buen Wi-Fi y hasta funciona el tren.
ATL-FLL
El abordaje fue un poco demorado pero ágil y se desarrolló sin problema. La salida fue unos minutos tarde. El A320 de JetBlue es adecuado para estos vuelos cortos (éste estuvo totalmente lleno), con un espacio decente para economy.
El servicio inició una media hora después del despegue. Pedí los pretzels y jugo de manzana.
Fue un vuelo corto, con el servicio estándar, pantallas personales con TV en vivo y un poco de turbulencia. La llegada fue un minuto antes.
Algo que me desagrada un poco es la desvergonzada promoción de la tarjeta MasterCard de JetBlue. Está en todos los aviones que tomé, en el IFE, los tripulantes la mencionaron constantemente y sus anuncios se tomaron la T3 de FLL.
FLL –UIO
Al llegar a Fort Lauderdale, tuve una escala de 2:30. Algo que me gusta es que la T3 y T4 del aeropuerto están conectadas, por lo que uno al menos puede darse una vuelta y hacer spotting. Fll tiene opciones de compras y restaurantes más limitadas que ATL (obviamente) pero lo que ofrece está bien.
Al abordar, el asiento del medio estuvo vacío, lo que siempre es bueno. El vuelo estuvo lleno en un 90% y en esta ocasión mi asiento, por alguna razón, tenía dos ventanas. Me encanta cuando esto pasa.
El trayecto fue relativamente tranquilo, con un poco de turbulencia. El avión lo vi un poco sucio, sobre todo la mesa. 1:30 después de despegue pasaron bebidas y snacks. Pedí café de Dunkin’ Donuts, agua, papas y galletas. El IFE contó con dos películas y la señal abierta de DirecTV, que solo está habilitada en el espacio aéreo de los EE. UU, funcionó por algo más de una hora.
Algo que me parece un poco frustrante es que la hora de llegada de JetBlue a Quito (cerca de la medianoche) coincide con otros tres vuelos. Esto hace que el espacio de migraciones, la recolección del equipaje y la salida luego de pasar por aduanas se vuelva un poco caótica. Por lo general, no todas las ventanas de migración están abiertas y se forman largas colas de pasajeros malhumorados que solo quieren llegar a su destino.
JetBlue está bien para lo que es. Una aerolínea fabulosa, si sabes lo que estás comprando. Excelente como ‘low cost’ pero definitivamente no es una legacy. Tiene personal amable, el costo de la maleta para llevar en bodega no es tan caro, ofrecen snacks, dos piezas en cabina y tarifas competitivas (si buscas continuamente y con anticipación se pueden encontrar excelentes precios a mucho de los Estados Unidos).
Aunque Fort Lauderdale es un aeropuerto más pequeño y tiene menos opciones que Miami, es más relajado, en particular los chequeos en migración.
JetBlue se está posicionando en el Ecuador y su producto es cada vez más competitivo. He tomado varias aerolíneas low cost en las Américas y Europa y al compararlas, debo ubicarla en el primer puesto.