Este pasado diciembre, en mi más reciente viaje a la CDMX, tuve la oportunidad de visitar una exposición temporal en la Cineteca Nacional de México, en Coyoacán. Soy gran fan del Hollywood clásico, de la animación y de Disney, por lo que esta experiencia era algo que no me podía perder y terminó siendo lo mejor de mi paseo.
Para capitalizar el éxito de Coco en este país y rendir un tributo a la cultura mexicana, esta institución, en conjunto con The Walt Disney Company, presentó dos exhibiciones (diferentes pero complementarias) del proceso de animación de la cinta de Pixar y un vistazo a la íntima relación de Walt Disney con México.
El evento, que inició el pasado 2 de octubre y concluyó el 7 de enero de este año, fue una visita fascinante y estuvo lleno de sorpresas. Arte conceptual, fotografías de antaño, afiches promocionales, estatuas, maniquíes, relatos fascinantes y hasta un Oscar.
El recorrido inicia con una puesta en escena de los inicios de Walt Disney en la animación, sus primeros cortos en los años 20’s, la creación de Mickey Mouse y una mención a sus primeros largometrajes animados.
Luego se pasa a los años de la Segunda Guerra Mundial, en donde Disney, bajo el programa del Buen Vecino del gobierno estadounidense, que buscaba fortalecer lazos con los países de Latinoamérica durante este conflicto bélico, fue nombrado el ‘Embajador de Buena Voluntad’. Se comprometió a viajar a varios países de la región (incluyendo al Ecuador) y realizar películas sobre ellos. De este compromiso nacieron cintas como ‘Los tres caballeros’ y ‘Saludos amigos’.
En esta sala se puede ver un Oscar que ganó el cineasta por su corto propagandístico ‘Fuehrer’s Face’, protagonizado por Donald. Me pareció genial ver este premio en persona.
Se dedica una gran sección a la llegada de Disney a México y el furor que causo su visita en los años 40’s. Asimismo, hay un área extensa destinada a celebrar a ‘Los tres caballeros’, en particular a Panchito Pistolas. El gallo de pelea amigo de Donald fue el primer personaje protagonista mexicano en una cinta animada de este estudio.
Posteriormente, se hace un homenaje al arte de Mary Blair, la ilustradora de los años dorados de Disney que plasmó todo lo que más le impresionó de México en una serie de arte conceptual. Su trabajo en ese viaje le mereció ser parte del diseño de la atracción ‘It’s a Small World’ de Disneyland años después.
La primera exhibición concluye con un homenaje a los artistas de doblaje que dieron vida a los personajes más populares de las películas de este estudio. Se escucha parte de los diálogos, mientras las sombras de los personajes y sus frases se proyectan en una pared. Para los que crecimos viendo una y otra vez estas cintas de Disney, es un momento emocionante y es bueno ver un reconocimiento al talento de estos actores de voz, muchas veces ignorado.
Un mural con el logo de ‘Coco’, los clásicos banderines mexicanos y un mensaje del director de la cinta Lee Unkrich da la bienvenida a la segunda parte de la exposición.
Estos banderines, junto con la flor de los muertos son el eje de esta sala. Imágenes de la película, arte conceptual, fotos que inspiraron a los animadores y modelos 3D de los personajes son parte de la exposición. Pero lo mejor que ofrece es un espacio en el centro con las fotos de los parientes de Miguel que coloca su abuela en la ofrenda, en la película. Un gran lugar para sacarse una selfie. También se exhibe la guitarra de Ernesto de la Cruz.
La expo concluye con un gran mural en el que se ve a Miguel ingresando a la tierra de los muertos, antes de pasar por la obligatoria tienda de recuerdos. Me compré un esfero ☺
Me considero muy afortunado de haber podido asistir a esta exhibición. Fue una gran experiencia que me recordó un poco a visitar el Studio Tour de Harry Potter, en Londres. Imperdible para los cinéfilos, los fans de Disney, Pixar y quienes aprecian la animación como un arte.