Debo empezar diciendo que este parque temático es, sin duda alguna, el mejor que he visitado en mi vida. Muchos de los expertos en el tema lo han declarado así y, consciente de esto, visité este lugar con las expectativas extremadamente elevadas. Estas, increíblemente, fueron superadas. Con unos meses de distancia y perspectiva, mi fascinación con este parque solo ha crecido. Sin embargo, intentaré controlar los elogios y ser lo más objetivo posible al evaluarlo. Así fue mi día en Tokyo DisneySea.
Ambiente
La verdad es que no tengo cómo comparar exactamente este parque con cualquier otro de sus ‘hermanos’ alrededor del mundo. Su concepto y muchas de sus atracciones son únicas. Es uno de los factores que lo hace tan especial. Está enfocado en la exploración náutica y tiene siete áreas, diferentes pero complementarias, distribuidas alrededor de un gran lago (esto es relativamente similar al layout de Epcot pero aquí lo llevan un paso más allá).
Debido a su ubicación en el Tokyo Disney Resort, este parque tiene su propia estación de metro. Para llegar, se debe hacer un trasbordo en la terminal general del recinto y tomar un tren especial, el cual, obviamente, es temático.
Llegué al parque con la hora de apertura y solo tuve que hacer una fila corta. Como compré un ticket de dos días, el acceso fue prácticamente inmediato. La entrada es por el DisneySea Plaza, que tiene un gran globo terráqueo giratorio, a lo Universal (¿imitando a la competencia?).
Este es el único parque de Disney con un hotel dentro de la propiedad. El Tokyo DisneySea Hotel Mira Costa es la primera estructura que uno ve y tiene una especie de túnel por el que los visitantes deben pasar para el ingreso propio.
Atracciones/ Lands
Mediterranean Harbor
El cruce del túnel desemboca en esta área, inspirada en Venecia y los pueblos portuarios italianos. No se me ocurre una mejor primera impresión que este lugar. En verdad es impresionante. Es como si los imagineers tomaron todo lo aprendido del World Showcase de Epcot y lo mejoraron de tal manera que, con apenas un vistazo, uno olvida que está en Japón y se transporta al sur de Europa.
A pesar de que solo tiene tres rides, pasé casi una hora recorriendo cada rincón de sus callejones y puentes, tomando pintorescas fotografías. Me siento un poco raro diciendo esto acerca de un parque de Disney, pero Mediterranean Harbor es un lugar de inmensa belleza.
Después de las fotos, lo primero que hice fue sacar un fastpass para Soarin’ Fantastic Flight, una de mis atracciones favoritas en los parques de Orlando y California, recién inaugurada en este. La fila era descomunal y si bien todavía era temprano en la mañana, obtuve mi ticket para el final de la jornada.
Por lo demás, pensé hacer un recorrido en góndola por los canales, pero esta también es una atracción increíblemente popular y no quería empezar mi día en una larga fila. Pospuse este ride para la noche, lo que fue un gran error, ya que finaliza más temprano y me quedé sin paseo.
Mysterious Island
Continué con mi día en este sector, inspirado en la mitología del mar y los cuentos de Julio Verne. Empecé en 20 000 Leagues Under the Sea, un dark ride exclusivo de este parque, parecido en concepto al Viaje Submarino de Disneyland, aunque creo que este es bastante mejor. Crea la ilusión de un recorrido bajo el mar, con el ataque de un pulpo y una visita a Atlantis.
En verdad quería ingresar a la atracción de Journey to the Center of the Earth, que es más intensa y una de las más concurridas, pero estaba en mantenimiento. En su lugar, di una vuelta por las tiendas de recuerdos y me dirigí a Mermaid Lagoon.
Mermaid Lagoon
Esta área es subterránea y es el mundo de La Sirenita. No pensé que había mucho para mí en este lugar, pues la gran mayoría de rides son para niños chiquitos. No obstante, en el Mermaid Lagoon Theater estaba por iniciar un espectáculo y, con cinco minutos de espera, me pareció una buena opción.
Me alegra haber entrado a ese show. Es un musical en japonés basado en la película, pero tiene una producción impresionante. Es algo así como el Cirque du Soleil de Disney. Todo el show se lleva a cabo con los actores y títeres suspendidos en el aire. La trapecista que interpreta a Ariel es una gran acróbata, cantando y haciendo piruetas a la vez (¿cómo lo logra?).
Hay una especie de versión de este espectáculo en Hollywood Studios en Orlando, pero es un chiste comparado con lo que hacen aquí. Quienes crecimos en la era del renacimiento de Disney tenemos estas canciones tatuadas en el subconsciente, por lo que, en este caso, la barrera del idioma no me afectó realmente.
Arabian Coast
Es el mundo de Aladdin y, a mi parecer, una de las áreas mejor ambientadas. Es como que Agrabah cobrase vida. Realicé tres de sus cuatro atracciones.
The Magic Lamp Theater es un espectáculo del Genio. Lamentablemente, todo fue en japonés y no entendí nada, pero el resto de asistentes no paró de reír, entonces supongo que fue un buen show de comedia.
Jasmine’s Flying Carpets es prácticamente igual que Dumbo the Flying Elephant, aunque vuelas alfombras en lugar de elefantes. Supongo que está bien para un ride de este tipo.
Por lo demás, Sinbad’s Storybook Voyage fue una de mis atracciones favoritas. Es un dark ride con una historia original y, probablemente, los mejores animatronics que he visto. Quienes conocen del tema lo han nombrado el mejor dark ride que existe de momento y no me sorprende, pues es tan divertido. Tiene una canción original de Alan Menken y excelentes personajes, en particular Chandu, el tigre mascota de Sinbad. Disfruté tanto esta atracción que la hice dos veces. En verdad espero que hagan una película con este concepto en algún momento, es así de bueno.
Lost River Delta
Este sector está inspirado en las selvas de Centroamérica. Tiene a Raging Spirits, una montaña rusa con un tiempo de espera exagerado que, por ende, preferí no realizar; un área para sacarse fotos con Mickey y sus amigos, y un restaurante quick service de Coco, llamado Miguel’s El Dorado Cantina que, curiosamente, no ofrece ningún plato mexicano.
Lost River Delta alberga una versión de Indiana Jones Adventure. Es una montaña rusa en interiores, la cual hice en Disneyland en los 90’s y recordaba muy poco. Me subí a esta atracción y me pareció genial. Todo, desde la fila para ingresar, es de lo más divertido e intenté repetirla entrada la noche, pero calculé mal los tiempos y no me dejaron ingresar.
Port Discovery
Este land se me hizo el menos interesante de todos. Cuenta con un instituto ficticio para el estudio de la vida marina, además de tres atracciones: Aquatopia, un tipo de autos chocones en el agua; Nemo & Friends Sea Rider, un simulador de Buscando a Nemo que me pareció algo aburrido y DisneySea Electric Railway, un tren que te lleva a American Waterfront. Esta última es probablemente la atracción más boba en todo el parque.
American Waterfront
Es el área que recrea los puertos de Cape Cod y New York a principios del siglo XX. Aquí es donde está ubicado Tower of Terror y Toy Story Manía, entre otras atracciones secundarias, como un paseo en barco, un show de swing/jazz y un recorrido en tranvía por las calles de la Gran Manzana.
El único ride que hice en este espacio fue Tower of Terror y me pareció superior en todo sentido a las versiones de los parques de EE UU y Europa. Tiene una historia original, totalmente deslindada a The Twilight Zone. En este caso el edifico es el Hightower Hotel y la atracción se lleva a cabo en 1899. La fila fue algo extensa, pero valió cada minuto.
Evité Toy Story Manía, un juego que hice en Orlando hace unos años y que solo está bien, para ver el show de Fantasmic, un clásico de los parques estadounidenses. Aquí se realiza en medio de Mediterranean Harbor y no tiene un área designada para el público. Busqué un espacio estratégico para ver el espectáculo y esperé alrededor de media hora hasta que empiece.
Al finalizar Fantasmic ya había hecho todas las actividades que tenía en mente y contaba con algo de tiempo hasta que mi fastpass para Soarin’ sea efectivo, por lo que comí algo y repetí las atracciones de Sinbad y 20 000 leguas.
Soarin’: Fantastic Flight es, de momento, la atracción más popular del parque y al realizarla es obvio ver por qué. Me encanta que este vuelo simulado en parapente esté ambientado en el París de la Belle Époque. Toda la experiencia es algo fuera de serie. Aparenta volar por diversos lugares del mundo y, al llegar al Japón, todas las personas con quienes compartí el recorrido gritaron y aplaudieron entusiastamente. Esta fue mi última actividad y en verdad fue la mejor forma de cerrar el día.
Comida
Hablé un poco de esto en mi post sobre Tokyo Disneyland y en este parque, la experiencia es similar. Aunque el costo de un menú quick service en este resort es más accesible que en Francia o en los EE UU, los establecimientos y las opciones son más limitadas y obviamente enfocadas para visitantes nacionales.
En esta ocasión comí en Sebastians’s Calypso Kitchen, una pizzería en Mermaid Lagoon, en donde se consigue un menú completo por alrededor de $10. Además de esto, compré una serie de snacks durante el día. En este parque no venden las clásicas piernas de pavo ahumadas. Aquí son piernas de pollo picantes, bastante más pequeñas pero un buen snack.
Souvenirs
Los recuerdos que se encuentran en Tokyo DisneySea son prácticamente los mismos que están disponibles en Tokyo Dinseyland. Es relativamente difícil encontrar algo que sea únicamente de este parque y no hay tantas tiendas como uno creería. Al final encontré un imán para el refrigerador y lo compré. Creo que este es un aspecto que podría mejorar.
Multitudes
El cuarto parque temático más visitado en el mundo tiene apenas 28 atracciones, contando shows y actividades interactivas. Se me hizo un poco más ajetreado que su vecino. No obstante, no puedo quejarme. Hice prácticamente todo lo que me propuse, repetí ciertos rides y no tuve esperas de más de hora y media. Conociendo lo concurridos que se pueden poner estos lugares, creo que me fue bastante bien.
Son ya casi seis meses de mi visita a Tokyo DisneySea y lo único que tengo son buenos recuerdos. La atención al detalle, tecnología, conceptualización y ambientación sin igual lo hacen la mejor experiencia que he tenido en un lugar de este tipo. He estado en otros ocho parques de Disney, entre muchos más de otras entidades, y debo decir que este, sin lugar a duda, está por encima del resto.
