Un imperdible al visitar la región de Antioquia en Colombia, sin duda, es conocer la Piedra del Peñol y el pueblo de Guatapé. Hacer un paseo de día desde Medellín es sumamente fácil y nada costoso. Dedicar un día para esta experiencia al visitar la ciudad es un plan popular y algo que en verdad quería hacer.
Unos días antes de mi viaje contraté el paseo en un tour guiado a través de Civitatis. El paseo ida y vuelta al Peñol, Guatapé, paseo en barco por la reserva y almuerzo cuesta $28, lo que me parece un excelente costo-beneficio por lo que recibes.
El día del tour te citan en el Parque del Poblado temprano en la mañana. Me estaba hospedando en la zona y llegar apenas me tomó ocho minutos a pie. El bus del recorrido es adecuado y con aire acondicionado, aunque he hecho paseos en mejores vehículos. Fue prácticamente lleno de turistas de todo el mundo, con dos guías que explicaban la historia y la cultura de la región, en español e inglés.
El trayecto hasta la Piedra del Peñol demora un poco más de dos horas. Cómo el paseo parte tan temprano dormí toda esta etapa.
La piedra del Peñol tiene 220 metros de altura y se puede subir para apreciar unas vistas panorámicas de la región. Había tanta gente, las gradas se veían increíblemente empinadas y estrechas, que preferí evitarlo. Además, el área está bien, con varios comercios y lindas vistas del reservorio. Con todo, lo más importante de acá es tomarse una foto con la piedra, que obviamente no se puede hacer desde arriba.
El tour permanece acá como una hora y media antes de dirigirse a Guatapé propiamente. El pueblo es pintoresco, distintivamente colombiano y totalmente turístico. Me hizo un poco acuerdo a Machu Picchu Pueblo. Además de restaurantes, tiendas de recuerdos y photo ops no hay mucho más que ver o hacer. La calle de los paraguas es el área más concurrida y parece que todos los turistas se dan cita aquí.
Los guías te llevan a un almuerzo en un restaurante y te dan tres opciones: pollo, trucha o bandeja paisa que, la verdad, no es mi favorita, entonces me decidí por el pollo. Es adeudado para un paseo de este tipo.
Después de comer te llevan a un paseo en barco por el reservorio. Me pareció lo mejor del tour. Toma unos 45 minutos y es agradable ver toda la vegetación típica de la región. También se divisa el Peñol a la distancia.
Después del paseo te dan algo de tiempo libre, más que nada para que compres recuerdos y saques fotos. El tramo de regreso hasta Medellín lo sentí súper cansado y nuevamente, dormí casi todo el recorrido. El autobús te deja en el punto de partida a eso de 18:30, después de casi 12 horas.
He hecho un sinnúmero de estos daytips alrededor del mundo y creo que este fue agradable, adecuado y un excelente valor por lo que recibes. Puede ser un buen añadido al visitar Medellín, aunque no me pareció indispensable. Es un complemento y lo recomiendo, pero si no se lo hace no es lo peor del mundo. Podría ser unas dos horas más corto y no pasaría nada.
