Fecha: 30-12-2023
Ruta: MVD – LIM – UIO
Vuelos: LA 2421/ LA 1424
Asientos: 13A/ 17C
Nave: Airbus A320
Este pasado diciembre pasé unos días en Argentina y Uruguay, para volver a Quito antes del año nuevo. Este el trip report de mi regreso en LATAM, vía Lima.
Mi vuelo partía extremadamente temprano en la mañana y tuve que tomar un Uber al aeropuerto, desde el centro de la ciudad, al amanecer. Esto terminó siendo algo bueno porque ver cómo sale el sol con el Río de la Plata de trasfondo estuvo muy bien.
Cuando llegué el aeropuerto Carrasco de Montevideo, estaba desolado. La terminal es algo chica, pero me parece que las instalaciones son modernas, eficientes y, si hay poca concurrencia, mucho mejor. A esta hora solo parte el vuelo a Lima y uno más de Avianca a Bogotá. No había nadie en el counter de LATAM por lo que facturé mi maleta (el precio incluido en el ticket, pero solo de regreso), pasé los controles y me dirigí a la sala de espera en menos de 10 minutos. Apenas hay dos tiendas de duty free y ambas estaban operativas a esa hora.
Sorprendentemente, me tocó abordar en uno de los primeros grupos. El A320 de LATAM fue exactamente el mismo que el que tomé a la ida. Está bien para esta ruta, con legroom adecuado y enchufe universal. Cada asiento tenía almohada y cobija. El vuelo fue totalmente lleno y despegó unos minutos tarde.
Con alrededor de hora y media en el aire empezó el servicio de desayuno: un sándwich con una barra energética y una como pasta dulce. Estuvo bien para comida de avión y algo más generoso que las opciones del vuelo a la ida. Como es un trayecto de duración moderada aprecio que te alimenten mejor que como lo hacen en tramos más cortos.
Pasé el resto del vuelo viendo el IFE en mi iPad (me sorprendió lo bueno que es, con una amplia selección de series y películas nuevas. Mucho mejor que el de Copa o Avianca) y logré dormirme un rato.
Por el cambio de hora aterrizamos en Lima a eso de las 10:30. Tenía una escala de casi 12 horas en la capital peruana, por lo que decidí dar una vuelta en la ciudad. Me tocó hacer migración en el Jorge Chávez y estuvo terrible, con pocos agentes y sumamente demorado. Tomé el Lima Airport Express, que te lleva al distrito de Miraflores y pasé el día ahí. Me parece un excelente servicio para un layover largo, no cuesta mucho, parte con frecuencia y los buses son increíblemente cómodos, con Wi-Fi y puertos USB.
El vuelo de la noche partía pasada las 23:00, por lo que tomé literalmente el último servicio del Lima Airport Express, a eso de las 21:00 y aun así siento que estuve con demasiada anticipación en el aeropuerto. Ya no sabía qué hacerme y estaba tan cansado que me senté en la sala a esperar y cargar el teléfono.
Cuando al fin abordamos, me tocó en un asiento de pasillo un poco más atrás que a la ida. Este vuelo es bastante corto y lo he tomado varias veces, por lo que no tengo mucho que decir. El avión fue exactamente el mismo que a la ida, aunque no contó con almohada ni cobija.
Ya en el aire pasaron un servicio limitado de apenas una funda de papas fritas, unas galletas de avena y bebidas. Mejor que a la ida, donde solo dieron la funda de papas. Aterrizamos relativamente a tiempo, pero, por la hora, coincidimos en migración con algunos vuelos de los EE. UU. y pocos agentes, por lo que el tramite se me hizo eterno.
Casi a lo que finalizaba con la fila y, al fin, me tocaba acceder a un agente, un encargado se acercó a preguntarme si tenía pasaporte biométrico para hacer la nueva migración exprés, disponible para ecuatorianos mayores de edad con este documento.
Es súper rápido y conveniente, aunque hubiera apreciado que me diga esto antes de hacer toda la fila. Ya estaba de un humor terrible y solo quería llegar. En fin, me parece un gran servicio y estoy seguro de que lo usaré todo el tiempo próximamente.
No había volado en LATAM desde hace cuatro años y me pareció que sus operaciones han mejorado considerablemente. A pesar de los servicios que muchas de las aerolíneas retiraron por la pandemia, como la comida caliente en vuelos cortos o que te permitan llevar un carry on sin importar la tarifa que pagues, creo que están bien.
Su “producto suave” me sorprendió, el IFE que ofrecen es el mejor que he visto en las aerolíneas de la región y detalles como ofrecerte una comida completa, almohada y cobija en vuelos medium haul es muy apreciado y algo muy legacy de su parte. En años recientes han inaugurado nuevas rutas desde Quito o retomado algunas otras como a Miami (tan necesaria), por lo que en verdad espero que sigan así.