Al finalizar el 2023 hice un viaje al Cono Sur y pasé unos días en Buenos Aires, para luego ir al Uruguay. En este caso hice el viaje en Buquebus hasta Colonia del Sacramento, finalizando el tramo por tierra a Montevideo.
El ferry partía temprano en la mañana y tomé un Uber desde mi hotel en Microcentro hasta la terminal, que es en Puerto Madero. No sé si fue por el día o la hora, pero la sentí bastante ajetreada, con la fila para el check in que se salía del edificio. Enhorabuena tuve bastante tiempo de anticipación y todo el trámite se desarrolló sin problema.
Después de entregar mi maleta fui al pequeño café qué hay para comer algo antes de pasar a la sala de espera y embarcar. Me gusta que los precios no sean tan elevados. Algo que me pareció tan peculiar es que te obligan a “ingresar” al Uruguay dentro del territorio argentino y te sellan el pasaporte como si entraras a Colonia antes de subir al Buquebus.
Sentí a esta terminal más grande y ocupada que la de Montevideo, seguramente porque conecta con más destinos. El Buquebus de este tramo me pareció más antiguo que el que tomé a la ida, un poco más estrecho, los asientos más angostos y algo sucios. Partimos con casi media hora de retraso y la cabina fue prácticamente llena.
Este ferry no tiene o no vi una tienda dentro del barco, peor aún un Duty Free. El recorrido hasta Colonia es más corto. Una vez que llegas hay que retirar el equipaje, hacer aduana y abordar el bus hacia Montevideo. En este caso, este transporte estaba repleto, pero los asientos son cómodos, tienen puerto USB y baño dentro del vehículo.
El viaje por tierra es de casi dos horas y, la verdad, se me hizo eterno, aunque fue agradable ver las Pampas uruguayas en el camino. El autobús no se detiene en la terminal fluvial, desde donde parte el Buquebus a Buenos Aires, sino que va a Las Tres Cruces, la terminal terrestre más grande del país.
Supuestamente la hora de llegada a la capital era a las 11:30 de la mañana y no sé si por el tráfico, la demora de salida o qué, pero el autobús llegó pasada las 13:00, lo que fue exasperante y agotador. Seguí paranoicamente el avance el Google Maps en mi teléfono y parecía que avanzábamos lentamente en el medio de la nada.
Hice el viaje redondo en este medio de transporte de las dos formas: directo hasta el destino en el ferry o con un tramo por tierra y, sin duda alguna, llegar de forma directa es mucho mejor. Más rápida, cómoda y conveniente.
La verdad no recomiendo el cruce en autobús desde colonia a Montevideo, por ahorrarse unos cuantos dólares demora más del doble y en verdad no vale la pena. Con todo, cruzarse entre estos dos países de esta manera siempre fue algo que quise hacer y, considerando todo, la experiencia en general estuvo muy bien.
