Fecha: 9/10/2023
Ruta: MEX – PTY- UIO
Vuelos: CM 121 / CM 152
Asientos: 23C/ 22A
Nave: Boeing 737 – 800
Aproveché unas millas que tenía en ConenctMiles para hacer un viaje a la Ciudad de México este pasado octubre. Después de unos días en la capital mexicana, era hora de volver. 24 horas antes del regreso ingresé a la app de Copa y, con tan solo pulsar ok, finalicé el check in y los pases de abordar al email. Me encanta ese servicio que tienen, en verdad simplifica las cosas.
El día del viaje tomé un Uber al aeropuerto. No sé si por la hora o qué, pero el trayecto fue sumamente rápido, sencillo y estuve con buena anticipación en la terminal. El counter no tenía prácticamente nada de fila y dejé la maleta (incluida en el canje al igual que la selección de asientos) enseguida.
Copa opera desde la terminal 2 en el AICM, que es más moderna, más chica que la T1 y prácticamente de uso exclusivo de Aeroméxico y sus aerolíneas aliadas como Delta o Latam (Copa lo fue hasta hace poco, pero parece que finalizaron el acuerdo).
Esta aerolínea tiene la costumbre de iniciar el abordaje 60 minutos antes de la hora de despegue, para ya estar en el aire en el momento preciso. Es un poco molesto si no tienes tanto tiempo y se forman largas filas en la manga, pero supongo que es la estrategia que usan para ser la empresa de aviación más puntual de la región.
En este caso la aeronave fue un Boeing 737 – 800 con la cabina renovada, asientos de cuerina e IFE individual. Creo que es la que más me gusta. Sus 737 -700 se sienten increíblemente antiguos y los modelos Max no tienen pantallas personales, sus asientos son más estrechos y percibo que la cabina, en general, es más angosta.
El IFE contó con exactamente el mismo contenido que a la ida (tiene 96 películas y capítulos de series. Está bien, pero he tenido acceso a mejores IFEs). Antes de despegar la tripulante repartió audífonos de forma gratuita (ya casi ninguna otra aerolínea lo hace).
Con una hora en el aire empezó el servicio. Nuevamente fue una comida completa lo que me parece genial. Las opciones eran pasta marinara o estofado con arroz, que fue lo que escogí. Venía también con un pedazo de pastel y bebidas.
Pasé el resto del vuelo viendo el IFE y leyendo un poco. 50 minutos antes de llegar los tripulantes pasaron bebidas otra vez.
Tenía apenas 30 minutos de conexión para mi vuelo a Quito y la sala de abordar era totalmente al otro extremo de Tocumen, por lo que fui uno de los últimos pasajeros en abordar.
Para este tramo el avión fue exactamente igual que el del segmento anterior, inclusive con todo el IFE habilitado, lo que me sorprendió. Usualmente para el vuelo de esta hora usan sus modelos más antiguos. Fue lleno al 100%.
Ya en el aire inició el servicio ya estándar para este tipo de rutas. Una funda de nachos, unas galletas de avena y bebidas. Supongo que está bien para la duración, pero no supero que antes servían una comida caliente completa en un tramo de poco más de una hora. Sin más, el aterrizaje fue ocho minutos antes de la hora estimada de llegada.
Para ser un boleto canjeado con millas en la tabla de redención más baja y post pandemia estoy totalmente conforme con todo lo que recibí. Detalles como el chance de escoger asientos y facturar maleta está muy bien y en verdad agradezco que Copa lo mantenga. Es una de las razones por las que su operación es tan fuerte en la región y por la que cada vez hay más gente leal a la aerolínea.
