Fecha 25 – 12 – 2022
Ruta: UIO – PTY – CUN
Vuelos: CM 158/ CM 355
Asientos: 5A
Nave: Boeing 737 – 800
He tenido status en Copa Airlines más de un año y, por cosas de la vida, no he podido usarlo hasta el momento. Mi oficina cierra la última semana de diciembre y siempre aprovecho esos días para irme de paseo a alguna parte.
En esa ocasión, sabía que tenía que aprovechar los beneficios de viajero frecuente en Copa/ Star Alliance, por lo que consideré mis opciones y decidí ir a Cancún. Estuve en este destino turístico del Caribe mexicano hace unos años, pero fue una visita exprés bastante apurada, más enfocada en conocer Chichén Itzá, por lo que regresar me pareció un buen plan, sobre todo por su ubicación céntrica en la Riviera Maya, que permite explorar otros puntos de la zona fácilmente.
24 horas antes hice el Web Check In sin ningún problema. Si tienes una cuenta en Connect Miles, la página ya tiene todos los datos registrados, por lo que solo tuve que entrar a la web, pulsar en aceptar y listo: los pases de abordar al email.
Sin embargo, el día del viaje estuve en el aeropuerto con casi tres horas de anticipación. El despegue era a las 18:34 y, entrada la tarde, en el Mariscal Sucre, coinciden los vuelos de Iberia a Madrid; KLM a Ámsterdam; uno de American Airlines a Miami; Avianca y Latam a Bogotá, además del mío a Panamá. Puede ser un momento sumamente ajetreado y demorado, pero no tenía por qué preocuparme. El registro en el counter, chequeo de seguridad y migración me tomo literalmente 14 minutos en total. Entonces pase un buen rato en la sala VIP.
Pensé que iban a tener comida de Navidad como en años anteriores, pero ese no fue el caso. Me tomé un cóctel en el bar y salí a la terraza, que es un área nueva que abrieron recién. Esta buena, aunque me parece que no puedes hacer spotting.
Fui a la sala de embarque un buen tiempo después de lo que supuestamente inició el abordaje solo para enterarme que estaba demorado por media hora debido a un problema técnico. Esto era terrible para mí, porque el tiempo de conexión que tenía en Panamá era de menos de una hora. Hablé con la encargada y dijo que no podía hacer nada desde aquí y que me comuniqué con el personal en tierra de la aerolínea cuando lleguemos. Vi que varios pasajeros estaban en una situación similar.
UIO – PTY
Por fortuna el abordaje, cuando al fin inició, fue rápido y sin inconvenientes. Gracias a mi status me permitieron acceder al primer asiento en la cabina economy. Es, sin duda, el mejor asiento de turista. Tiene tanto espacio, la mesa sale de brazo y, por el diseño del avión, hasta dos ventanas.
El tramo Quito- Panamá (que he tomado mil veces en mi vida) fue operado en uno de los Boeing 737-800 más modernos de la aerolínea, con overhead bins grandes, IFE individual y puertos USB, aunque no repartieron audiófonos. Ahora supuestamente solo los entregan si el vuelo dura más de tres horas. El IFE cuenta con 60 películas y 42 capítulos de series y, de todas las alternativas, nada de estrenos recientes.
Este es uno de los cuatro vuelos diarios que parten desde Quito (pre pandemia tuvimos hasta cinco) y, si hubiese despegado a tiempo, hubiera sido bastante agradable, viendo el atardecer en las montañas.
Con unos minutos en el aire empezó el servicio. Ahora te dan a penas una funda de nachos, un paquete de galletas y bebidas no alcohólicas. Antes de la pandemia también ofrecían un sándwich y, si tomabas el vuelo de las 06:00, desayuno completo. Inclusive mantuvieron una versión de este servicio más generoso durante la emergencia sanitaria. No sé qué onda con este cambio, pero es lamentable. Cada vez te alimentan menos. En los vuelos de Aeroméxico ahora hacen lo mismo.
Otra cosa que me pareció extraña es que el IFE permite acceso a todas las películas, sin importar que terminar de verlas es prácticamente imposible por la duración del trayecto. En Avianca, conscientes de esto, las bloquean.
Por la demora, el vuelo, de apenas 1:20 se me hizo increíblemente largo y pase casi todo el trayecto viendo el mapa obsesivamente. Encima, cada vez atrasaban la hora de llegada hasta que aterrizamos siete minutos antes de que cierren la puerta de embarque de mi siguiente tramo. Con todo, cuando al fin aterrizamos, llego una agente de tierra a la manga para ayudar a todos los pasajeros con escalas cortas. Me parece que éramos unos ocho pasajeros en conexión a Cancún y el avión nos esperó.
PTY – CUN
Esta ruta solo es un poco más larga que la de Quito. Básicamente cruza el caribe. En este caso el avión era el mismo modelo, pero un poco más antiguo, sin IFE o puertos USB. Tenía pantallas overhead para reproducir el video de seguridad, un documental Panamá (para ser un programa turístico de aerolínea, de hecho, es bastante bueno) y un capítulo de Young Rock. Es mejor que nada.
Increíblemente, en este tramo, el servicio fue exactamente el mismo: nachos y galletas. La verdad es peor, porque no ofrecen café.
El vuelo aterrizó como 40 minutos tarde y el transporte que contraté hasta el hotel no me esperó, por lo que tuve que ir en un taxi compartido, al doble del costo. Que rabia. Es la primera vez que me pasa algo así. Cuando al fin llegué a mi hotel eran pasadas las 02:00.
Ya son algunas semanas y en verdad no sé qué pensar del nuevo servicio de Copa. Siempre defendí a esta aerolínea como una de las mejores en la región, pero han removido tanto de lo que la hacía especial que ahora me parece que solo es una más del montón. Otra empresa de aviación que ha usado la pandemia para reducir todos sus beneficios considerablemente.
Hasta 2019 te permitían una maleta bodega, sin importar la tarifa que pagues, y en 2018 eran dos. Además, podías escoger el asiento que gustes sin costo, recibías una comida caliente y bebidas alcohólicas, sin importar la duración del vuelo (si pedías cerveza te daban la lata entera, lo que siempre me pareció un gran detalle). La gran mayoría de su flota de 737- 800 contaba con IFE individual y entregaban audífonos siempre. Ahora, prácticamente todos estos beneficios han desaparecido o te cobran por ellos. Es en verdad lamentable. Copa fue una de las únicas aerolíneas que no se acogió al Capítulo 11 de bancarrota por lo que todo esto solo me parece un cash grab sinvergüenza.
A pesar de todo, sigo pensando que su programa de viajero frecuente es uno de los más generosos, usar sus servicios para moverse por el continente es relativamente cómodo, cada vez tienen más rutas (incluso van a empezar a volar a Manta este año), si estás pendiente puedes conseguir excelentes tarifas y, si vas a tomar un vuelo con escala, hay peores aeropuertos que el de Panamá. De hecho, la flamante T2 de Tocumen, inaugurada el pasado julio, es totalmente de clase mundial y, cuando esté operativa al 100%, seguramente será una de las mejores terminales aéreas de la región.
