FECHA: 17-05-2018
RUTA: GIG – UIO – PTY
VUELOS: CM215, CM152
ASIENTOS: 10 A – 10 F
NAVE(S): Boeing 737 – 800/ 737-700
Después de una semana de vacaciones en Brasil, era hora de volver a la realidad. Este es el reporte de vuelo de mi regreso a Quito, vía Ciudad de Panamá.
El check in
Uno de los beneficios más destacables que ofrece Copa Airlines es la opción del Check-in automático para vuelos de regreso. 24 horas antes de despegar, recibí a mi correo los pases de abordar, sin mover un dedo, tan solo por aceptar esta opción al realizar el registro inicial.
GIG – PTY
El vuelo salía a las 11:30, por lo que tomé un taxi desde mi hotel en Copacabana a eso de las 09:30 y el trayecto fue rápido y sin complicaciones. Todo el trámite en Galeão fue ágil y no me tomó más de 30 minutos, en particular gracias a la fila especial de registro de los counters de Copa, para quienes hicieron el Web Check In. La puerta de embarque estaba un poco alejada y las tiendas de Duty Free del aeropuerto son probablemente las más costosas que he visto en mi vida.
El abordaje fue rápido y el avión estaba lleno en un 60%. El asiento del medio estuvo vacío, genial para un vuelo de 7+ horas. Los asientos contaban con AVOD, audífonos, cobija y el estándar de 32” de espacio entre cada fila. El despegue demoró unos 15 minutos.
Alrededor de una hora y media después del despegue empezó el servicio en cabina. Las opciones de almuerzo fueron pasta boloñesa y arroz con pollo. Escogí la pasta y me pareció algo escasa. Lo mejor de la comida fue el pan. Al finalizar pasaron bebidas otra vez.
Cerca de dos horas antes de aterrizar los tripulantes pasaron nuevamente bebidas y snacks. Las opciones fueron sándwich de pollo o empanada de carne. Opté por el primero y estuvo bastante malo. El aterrizaje fue relativamente a tiempo y la tripulación adecuada.
PTY – UIO
El abordaje para este vuelo fue completamente torpe, con una aglomeración exagerada en la sala y múltiples vuelos saliendo a la vez. Mi vuelo a Quito tuvo un cambio de última hora de la sala 10 a la 26, que todavía se encontraba en proceso de abordaje para otro vuelo. A la final, el ingreso al avión fue algo caótico aunque, sorprendentemente, rápido.
En este caso, la aeronave fue un 737-700 viejo y se sienten sus años. No cuenta con entretenimiento personalizado, los compartimientos para guardar el equipaje de mano son más pequeños que los del 737-800 y los asientos se me hicieron más angostos, sobre todo hacia los lados. Las pantallas estaban en la parte superior y, aparte del vídeo de seguridad antes de despegar, pasaron cerradas durante todo el vuelo.
Alrededor de una hora antes de aterrizar, inició el servicio a bordo. Las opciones fueron sándwich de pollo o carne y seleccioné el de carne. Estuvo adecuado, al igual que el café. El aterrizaje se retrasó por 10 minutos.
A pesar de los percances mínimos que tuvo este vuelo, fue un recorrido tranquilo, agradable y sin mucha novedad para un viaje tan largo. Me parece que Copa Airlines está en mejora continua y es una gran alternativa para moverse por el continente.