Siempre que visito Europa, intento recorrer lo que más puedo del espacio Schengen. Hacerlo es sumamente sencillo y nada costoso, pero esta vez, con restricciones individuales en cada uno de los 26 países miembros, mis opciones estaban limitadas. Unos días antes de emprender el viaje, varios de mis planes se frustraron y me tocó buscar otras alternativas. Barcelona era mi destino principal y hacer daytrips desde la ciudad me pareció la elección más sencilla y segura.
Aparte del paseo de día a Girona, busqué una serie de tours guiados y uno que te lleva a tres países en un día (España, Francia y Andorra) me pareció la mejor opción. El nombre es un poco gimmicky, en vista de que ya estás en uno de estos países, pero igual es algo que vale la pena. Es más bien un recorrido por los Pirineos, en donde conoces algunas de las comunas de esta cadena montañosa, que están a una distancia corta la una de la otra, hasta llegar al micro- Estado más grande de Europa.
El recorrido se detiene en tres puntos, uno en cada nación, además de hacer una parada entre las montañas para ver la nieve. Es un paseo de 12 horas que, si bien se siente algo apurado por la cantidad de lugares a visitar, es una buena opción para conocer más de la región, apreciar la belleza natural de suroeste europeo y darte los derechos de presumir que estuviste en tres países en un período tan corto.
Contraté el tour a través de Get Your Guide desde Quito y recibí la confirmación a mi correo. Esta fue mi primera vez usando los servicios de esta compañía y estuvo bastante bien. Tienen una amplia presencia online y están en todas las redes sociales. Al pagar te indican que el día del recorrido tienes que presentar tu carnet de vacunación para poder abordar el autobús.
El viaje es operado por la empresa Explore Catalunya y sale desde sus oficinas, en el centro de la ciudad, a las 07:00. En este caso, fuimos apenas 11 personas, la mayoría de los EE. UU y el guía, quien hizo todo el tour en inglés.
Como el viaje parte con el amanecer y se dirige por las montañas, es una excelente oportunidad para ver la salida del sol entre los picos y ríos. Ideal para tomar espectaculares fotos.
Después de un poco más de una hora en la carretera, el recorrido se detiene en el pueblo medieval de Bagá, en Cataluña. El guía te deja en la plaza central, que tiene una iglesia originalmente construida en el siglo XIV. Aparte de estos puntos de interés y unos cuantos restaurantes, no hay mucho más que hacer aquí. Esta localidad es más conocida como un punto de partida para explorar el Parque Natural del Cadí-Moixeró y hacer ecoturismo. Sirve más como una parada para desayunar.
Finalizada esta visita, el autobús cruza la frontera a Francia, hasta llegar a la comuna de Ax-les-Thermes. Este es un poblado entre las montañas, conocido por su Spa y aguas termales. También hay un casino. El centro tiene una fuente con aguas curativas, donde puedes mojarte los pies. El día estaba algo frío y lo evité.
Preferí dar una vuelta por las pintorescas calles, visitar las tiendas de artesanías, comprar algunos recuerdos y probar las maravillas de la repostería francesa en las diversas pastelerías. El éclair que me comí fue lo mejor del paseo. Este es un lugar sumamente encantador, distintivamente francés y tomé cientos de fotos. Me hubiera gustado estar más tiempo en Ax-les-Thermes, pero el recorrido debía seguir.
Después de esta parada, el bus se adentra en los Pirineos, hacia Andorra. Ir por esta carretera en verdad es un panorama, con vistas de los nevados, los pinos y los resorts de esquí populares de la región. El tour se detiene unos minutos en una especie de mirador, donde puedes tomarte fotos en la nieve. Es un gran añadido al paseo y algo que no me esperaba.
En el camino hasta llegar a Andorra, el guía contó la historia de este micro-Estado/ Principado, de menos de 80 000 habitantes. Cruzamos más del 80% de su territorio, hasta llegar a la capital, Andorra la Vieja.
Este es el sitio que más se siente como una ciudad y el centro, lleno de comercios, tiendas de lujo, grandes almacenes departamentales, restaurantes y decoraciones navideñas, está muy bien. Hasta tiene un Hard Rock Café.
Este lugar es, sin duda, el área más vibrante y activa de toda la ciudad. Fue en donde el guía nos permitió más tiempo para dar una vuelta, comer algo y hacer compras. Tengo entendido que el Principado es libre de impuestos, pero la verdad todo se me hizo bastante costoso.
Con la visita a Andorra, finalizó el paseo. Sentí que el regreso, con la caída de la noche, fue eterno. Como a mitad del camino, nos detuvimos en un bar donde nos brindaron una copa de Cava, una buena forma de finalizar esta experiencia. Antes de entrar a la ciudad, pasamos por las afueras del monasterio de Montserrat, pero el conductor no se detuvo y estaba bastante oscuro. No logré ver nada, peor tomar una foto. Llegamos a Barcelona a eso de las 21:00.
He hecho múltiples daytrips en todas partes del mundo y este es uno de los que más me gustó. Es también uno de los más cansados que he hecho, pero creo que vale la pena. El clima estuvo relativamente agradable y me parece que hacer este paseo en diciembre sacó lo mejor de cada destino. ¿En qué otro continente puedes conocer tantos lugares en 12 horas?
