Lo que me gusta de...

Tokio

Mi último gran hurra antes de la pandemia fue una visita al Japón, en octubre de 2019. Fue mi primera vez en Asia y, sin duda, el trayecto más largo y ambicioso que he hecho. Desde entonces, he realizado múltiples otros viajes en esta “nueva normalidad”, pero nada se compara. La verdad, me hacen falta las palabras para describir a Tokio. Una metrópoli como ninguna otra; el epicentro de la modernidad; una urbe de clase mundial, clásica y contemporánea a la vez, es solo algo de lo que se me viene a la mente. Las olimpiadas, que concluyen hoy, me han puesto extremadamente nostálgico de este lugar tan espectacular, por lo que pensé en detallar qué es lo que más me gusta de la capital del país del sol naciente. Todavía me falta mucho por conocer y no puedo esperar a volver, pero esto es lo que me pareció más fascinante en mi primera visita.

La línea Yamanote

Me siento algo extraño escogiendo una línea de metro como uno de los mejores aspectos de una ciudad, pero es que en verdad es fabulosa. Una red de transporte circular que cruza todos los puntos de interés turístico y conecta los sectores más importantes. Como turista, en verdad te simplifica la vida. Te lleva a Shibuya, Shinjuku, Ueno y Ginza, entre otros, además de que está perfectamente conectada con los trenes que van al aeropuerto. Como era de esperar, es una de las redes más importantes y ocupadas en todo el Japón. El transporte público en Tokio es increíblemente complejo y, de alguna forma, todo funciona. Leí cientos de posts y artículos sobre dónde hospedarse en la ciudad antes de llegar y un consejo era permanente entre todos: cualquier lugar que te de acceso fácil a una estación de la línea Yamanote.

El tren bala

Si hay algo que se puede decir de Japón con toda seguridad es que este es el país de los trenes y su Shinkansen o tren bala es de fama mundial. Por ello, sabía que no me podía perder un recorrido en este medio de transporte, que alcanza velocidades de hasta 320 km/h. No es algo barato, pero simplifica cualquier recorrido dentro del país, además de que es toda una experiencia. Hasta existen comidas especiales, como el Bento Box, específico para un un viaje en Shinkansen. Hice un paseo de día de Tokio a Kioto y fue de lo mejor de todo el viaje.

Tokyo DisneySea

¿Cómo se me ocurre nombrar a un parque de Disney entre las mejores cosas de Tokio? Porque es increíble. Ya van a ser dos años de mi visita y sigo sin superar a este parque temático, dedicado a la mitología del mar. He estado en otros siete parques de Disney alrededor del mundo, en Orlando, California y Francia y ninguno se le compara. En verdad está en otro nivel. Desde Mediterranean Harbor, hasta las atracciones de Sinbad, Indiana Jones o su propia versión de Soaring: Fantastic Flight, todo cuenta con una atención al detalle que jamás he visto en ningún otro lugar de este tipo. Podría volver mil veces al Japón solo para visitarlo y subirme sus rides una y otra vez.

Tiendas de conveniencia

Family Mart, Lawson o el 7 Eleven de siempre son llevados al siguiente nivel en Japón. Una cosa tan simple como una tienda de abarrotes común aquí se vuelve algo épico. Algo que me encantó hacer fue recorrer los pasillos de estos negocios encontrando los productos más curiosos. Tal es el caso que el ramen tipo instant noodles del 7 Eleven cuenta con una estrella Michelin. Otro aspecto fabuloso es que todos estos negocios ofrecen Wi-Fi gratis, por lo que en verdad no hace falta comprar una tarjeta SIM, ya que están en todo lado.

Daiso

La tienda de 100 yenes de Japón es algo que debe ser visto. Tiene maravillas y son increíblemente populares, tanto con locales, como turistas. Hay cosas bobas, divertidas, deliciosas y disparatadas. Me encantó que tengan un área solo para Pokys y un espacio con cosas tradicionales, pensadas para extranjeros. Se pueden encontrar excelentes recuerdos y detalles auténticos perfectos para regalar, como papel de caligrafía o kits de origami.

Los parques urbanos

Para ser una ciudad masiva y caótica, Tokio es también una urbe llena de espacios verdes, que ofrecen un respiro del caos. Lugares como Yoyogi park, que está junto a la estación de Shibuya, o el Jardín Nacional Shinjuku Gyoen son imperdibles y un recorrido por estos espacios permite olvidarse de todo el ajetreo del día a día. Otra cosa que me encanta es lo increíblemente bien preservados que están, permitiéndote tomar increíbles fotos.

Miradores

Una aglomeración urbana como esta fue hecha para verse desde lo alto y, con tantos edificios famosos, torres y landmaks, visitar un mirador en Tokio es prácticamente un requisito. Personalmente, fui a dos: el que está ubicado en el edificio del ayuntamiento y el del Centro Cívico Bunkyo, que es un poco más bajo y menos conocido (cuando llegué no había nadie y lo tuve solo para mi). Ambos ofrecen vistas espectaculares, diferentes pero complementarias, del skyline de la ciudad, pero creo que lo que más me gustó es que su acceso es gratuito.

Templos y santuarios

El Senso-ji es el templo budista más antiguo de Tokio y uno de los lugares más icónicos del país. Conocerlo y hacer el ritual de la fortuna es imprescindible. Sin embargo, hay varios otros en la ciudad o en sus cercanías que también merecen la pena. El santuario de Kotoku–in en Kamakura es otro imperdible, así como lo es el Meiji Jingu que está en Shibuya o el Fushimi Inari-Taisha de Kioto, considerado el principal santuario sintoísta.

El Senso-ji

Daytrips

Esto es algo que va de la mano con el Shinkansen y las líneas de transporte público. Conocer más del país o los alrededores de la cuidad es extremadamente sencillo y, en ciertos casos, nada costoso. Tokio es tan grande que cercanías como Yokohama o Kamakura están conectadas por la red de metro, por lo que acceder a estos lugares es de lo más fácil y posible pagando apenas unos cuantos yenes. Además, en unas pocas horas se puede estar en Kioto u Osaka yendo en el tren bala, por lo que se puede obtener un panorama más completo del Japón en un período corto. Inclusive Narita, el pueblo donde está el aeropuerto, no pertenece a Tokio y merece una visita, dado su encanto tradicional.

El gran Buda de Kamakura

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *